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El Opus Dei es una institución de origen español que, en cuarenta años, se ha convertido en una imporatne multinacional. Su papel en el mundo religioso ha creidico en todo ese tiempo. Posee o administra residencias, colegios, universidades, iglesias, en el ejercicio de una amplísima autonomía de gestión, recién condedida por el Papa Juan Pablo II, que pasa por su gran admirador y usuario de los servicios de la Obra. Recientemente ha nombrado a un socio numerario de ella, Navarro Valls, como portavoz del Vaticano. Junto a esa creciente influencia eclesiástica, también han aumentado las ocasiones en que el nombre de la institución se ha asociado a acontecimientos políticos y mercantiles, e incluso a escándalos que en España se llamaron Matesa y Rumasa y en Italia Sindona y Calvi. Los responsables del Opus Dei niegan sistemáticamente que el Instituto, en cuanto tal, tenga nada que ver con las autoridades seculares, felices o desgraciados, encomiables o vituperables de sus miembros. Sin embargo, con el transcurso del tiempo y pese al hermetismo de la información oficial, se ha ido abriendo paso una interpretación bastante asequible y explicable de las idas y venidas de una organización cuyos jefes tienen una determinada idea de la religión y sus consecuencias civiles y trantan de llevarla a la práctica, en connivencia con o en oposición a otros grupos. En todo caso, el Opus Dei desea sobrevivir básicamente en la sociedad latina y de habla castellana en la que mayoritariamente se asienta. Este libro supone una confirmación autorizada de tal hipótesis común, realizada por cinco personas importantes en la trayectoria del Opus Dei que dialogan con franqueza con el autor del presente trabajo.